viernes, 15 de enero de 2010

El cielo es el límite.


Busqué silencios en mares, y busqué mares en sillones en la esquina de mi habitación y me tope con silencios prolongados donde la imaginación volaba y volaba sin parar.
El cielo es el limite.
Así que si volar con mi imaginación era una opción, definitivamente pensaba tomarla.
Era mucho mejor que perder el tiempo pensando que hubiera sido si nuestro amor no hubiera terminado. Estabas tan lejos de mí...
pero el cielo es el límite!
Podría tocar las nubes, y podría sentir el aire que golpeaba mi cara con tal fiereza que sentía mis mejillas heladas.
Y sentía la sangre que corría por mis venas con tanta vida que daba miedo. Tanto tiempo me dedique a lamentarme por tu perdida, que cuando me dí cuenta te amaba más a ti que a mi misma. Así que decidí volver al inicio de mi vida, donde me amaba más que a nadie y nada. Por lo tanto, creo que considero necesario decirte que me amo más de lo que te amé.
Me amo lo suficiente como para poder mirarte a los ojos y decirte SE ACABÓ. Tal vez aguante muchas cosas, tal vez te amé más de lo que me amé, tal vez no pude contra la distancia, contra las situaciones, contra los pro y contras, pero la realidad es que en mi aquí y ahora tu no existes. En mi aquí y ahora me amo lo suficiente como para decir adiós.

El cielo es el límite.


Busqué silencios en mares, y busqué mares en sillones en la esquina de mi habitación y me tope con silencios prolongados donde la imaginación volaba y volaba sin parar.
El cielo es el limite.
Así que si volar con mi imaginación era una opción, definitivamente pensaba tomarla.
Era mucho mejor que perder el tiempo pensando que hubiera sido si nuestro amor no hubiera terminado. Estabas tan lejos de mí...
pero el cielo es el límite!
Podría tocar las nubes, y podría sentir el aire que golpeaba mi cara con tal fiereza que sentía mis mejillas heladas.
Y sentía la sangre que corría por mis venas con tanta vida que daba miedo. Tanto tiempo me dedique a lamentarme por tu perdida, que cuando me dí cuenta te amaba más a ti que a mi misma. Así que decidí volver al inicio de mi vida, donde me amaba más que a nadie y nada. Por lo tanto, creo que considero necesario decirte que me amo más de lo que te amé.
Me amo lo suficiente como para poder mirarte a los ojos y decirte SE ACABÓ. Tal vez aguante muchas cosas, tal vez te amé más de lo que me amé, tal vez no pude contra la distancia, contra las situaciones, contra los pro y contras, pero la realidad es que en mi aquí y ahora tu no existes. En mi aquí y ahora me amo lo suficiente como para decir adiós.