Y sólo me queda sonreír mientras te escucho, loco enamorado. Si, enamorado del amor.
Descubres cosas que jamás creíste descubrir. Amplías tus horizontes. Sonríes.
Mientras mil emociones se alocan dentro de mi, causándome dolores como mil navajas, rompiendo, hiriendo mi interior.
Duele tanto...
Sé que a estas alturas no puedo pedir que reconsideres tu elección. Sé que es imposible. Sé que no estoy en el panorama, y si lo estoy supongo que no lo estoy como me gustaría estarlo.
Es tanto lo que he guardado, es mucho, mucho más de lo que podría.
Quisiera cambiar todo.
Me arrepiento tanto. Lo siento.
No quiero insistir pero sé que si pudiera, lo haría.
... y sí, todo se congela en mi sonrisa, tan falsa, tan carente de realidad. Tan hipócrita, hasta cierto punto. Y no, nada de eso va dirigido hacía ti. Más bien, yo diría que va dirigido ante eso, que no pasó.