sábado, 8 de diciembre de 2012

7 de agosto de 2009

Cómo últimamente me ocurre mucho que mis sábados son muy aburridos comencé a leer las notas que tenía guardadas en Facebook.
Fue extraño encontrar frases, composiciones y palabrería de años atrás.
Una de esas notas es ésta, que a continuación transcribo.
La verdad es que al leerla lo primero que vino a mi mente fue una pregunta que creo que cualquiera que lea esto se preguntará también: ¿por qué estaba triste?
No sé, ni siquiera puedo recordarlo. Es más, mentiría si dijera que puedo recordar al novio o ex novio en turno de esa época... así de importante debió ser (sarcasmo jaja).
En fin!
(Omitan las faltas de ortografía, por aquellos años no era la misma loca obsesiva-compulsiva de los acentos)
________________________________________________________________________
Las doce cincuenta de la noche.
Un día normal con un clima normal, y yo extremadamente normal.

-Buenas noches- me dijo alguien cuya identidad está perdida, aquellos sueños parecian desgastados como una vieja historia que de tanto contar se gasta.

Yo, perdida en esas palabras, con los ojos llenos de lagrimas... tanto que me cuesta ver.
La mirada borroza, las mejillas mojadas y creo que todo un aspecto ridiculo, tan desaliñado que costaba mirar.
La escena transcurre lentamente mientras me quedo congelada en el tiempo, donde todo se mueve rapido, si, todo menos yo.
Cierro los ojos esperando que la pesadez de mis lagrimas se valla, pero al parecer todo es demasiado confuso, asi que bien podria estar en Marte y yo no lo notaria.

La escena transcurre...si, tan igual, caray, tanta igualdad me marea.
Decido romper mi estado tan petrificado, tan estatua, tan muerto.

Volteo hacia esa pantalla que me dice "tienes un nuevo mensaje" y en lugar de leer que ocurre escribo:
-Buenas noches, lo siento pero debo irme. Debo irme a casa a discutir la deuda nacional con los paises extranjeros, debo llegar a leer el periodico informativo de este dia. Debo tratar de terminar ese libro. Debo sentarme tranquilamente a explicarle a mi corazon un monton de cosas.
Si, yo diria que tengo una cita esta noche, una cita con mi almohada que me escuchara llorar y a quien preguntare de que esta hecha la vida. Y quien, por cierto, no podra responderme en que momento decidiste irte de mi lado.

7 de agosto de 2009

Cómo últimamente me ocurre mucho que mis sábados son muy aburridos comencé a leer las notas que tenía guardadas en Facebook.
Fue extraño encontrar frases, composiciones y palabrería de años atrás.
Una de esas notas es ésta, que a continuación transcribo.
La verdad es que al leerla lo primero que vino a mi mente fue una pregunta que creo que cualquiera que lea esto se preguntará también: ¿por qué estaba triste?
No sé, ni siquiera puedo recordarlo. Es más, mentiría si dijera que puedo recordar al novio o ex novio en turno de esa época... así de importante debió ser (sarcasmo jaja).
En fin!
(Omitan las faltas de ortografía, por aquellos años no era la misma loca obsesiva-compulsiva de los acentos)
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Las doce cincuenta de la noche.
Un día normal con un clima normal, y yo extremadamente normal.

-Buenas noches- me dijo alguien cuya identidad está perdida, aquellos sueños parecian desgastados como una vieja historia que de tanto contar se gasta.

Yo, perdida en esas palabras, con los ojos llenos de lagrimas... tanto que me cuesta ver.
La mirada borroza, las mejillas mojadas y creo que todo un aspecto ridiculo, tan desaliñado que costaba mirar.
La escena transcurre lentamente mientras me quedo congelada en el tiempo, donde todo se mueve rapido, si, todo menos yo.
Cierro los ojos esperando que la pesadez de mis lagrimas se valla, pero al parecer todo es demasiado confuso, asi que bien podria estar en Marte y yo no lo notaria.

La escena transcurre...si, tan igual, caray, tanta igualdad me marea.
Decido romper mi estado tan petrificado, tan estatua, tan muerto.

Volteo hacia esa pantalla que me dice "tienes un nuevo mensaje" y en lugar de leer que ocurre escribo:
-Buenas noches, lo siento pero debo irme. Debo irme a casa a discutir la deuda nacional con los paises extranjeros, debo llegar a leer el periodico informativo de este dia. Debo tratar de terminar ese libro. Debo sentarme tranquilamente a explicarle a mi corazon un monton de cosas.
Si, yo diria que tengo una cita esta noche, una cita con mi almohada que me escuchara llorar y a quien preguntare de que esta hecha la vida. Y quien, por cierto, no podra responderme en que momento decidiste irte de mi lado.