miércoles, 19 de agosto de 2015

Impuntual.

Y de pronto apareciste tú.
Le diste sentido a las frases, le diste significado a los abrazos. Le diste importancia a las miradas.
Se nos hizo costumbre sentirnos tan bien, coquetearnos, tocar despacito la piel del otro, recargarme en tu hombro casualmente, como no queriendo.
Se me hizo costumbre tu beso en mi mano antes de tomarla y caminar juntos.
Se te hizo costumbre que te dijera que eres el mejor hombre del mundo.

No sé, yo podría acostumbrarme a esto.


[ Qué bueno es sentir que suspiro de nuevo! ]


Oye... Solo quiero decirte que... Nos amo. 


Impuntual.

Y de pronto apareciste tú.
Le diste sentido a las frases, le diste significado a los abrazos. Le diste importancia a las miradas.
Se nos hizo costumbre sentirnos tan bien, coquetearnos, tocar despacito la piel del otro, recargarme en tu hombro casualmente, como no queriendo.
Se me hizo costumbre tu beso en mi mano antes de tomarla y caminar juntos.
Se te hizo costumbre que te dijera que eres el mejor hombre del mundo.

No sé, yo podría acostumbrarme a esto.


[ Qué bueno es sentir que suspiro de nuevo! ]


Oye... Solo quiero decirte que... Nos amo.