sábado, 21 de diciembre de 2013

Look for the girl with the broken smile.

Si tuviera que decirlo, creo que éste sería el momento justo.
En este momento yo sólo necesitaba un abrazo, como los que él solia darme.
Tengo que admitirlo: yo sólo deseaba sentirme amada. Sentir que aún estando quebrada, todavía alguien podía unirme con un solo abrazo.
Quería sentir que no estab sola, que le interesaba a alguien y que ese alguien haría todo, detendría el mundo por mi si fuese necesario.
Pero no era así.

Luego de tantos años, esta noche había vuelto a tener una crisis, había vuelto a sangrar historias que me dolían y había llorado mares de agua salada.
Y otra vez me sentía sola. Y no, no lo extraño a él. Extraño lo que solía hacerme sentir con un abrazo. Extraño que alguien quiera protegerme de todos, principalmente de mi misma.
Extraño que alguien me ame como el me amo, o hasta más, tal vez.

Pero no era así. Eso es todo, no lo era. Fin del capítulo, fin de la historia que nunca existió.

And she will be loved.

domingo, 15 de diciembre de 2013

¿Hasta qué?


"(...) Te digo adiós y acaso con esta despedida mi mas hermoso sueño muera dentro de mi...
pero te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti."
José Ángel Buesa

Cerrando ciclos.

"No encontré mejor final que un nuevo inicio."

sábado, 14 de diciembre de 2013

Personal: Only know you love her when you let her go.

Últimamente me pasa mucho que quiero explotar en lágrimas por cosas verdaderamente tontas.
Me ignora, lloro. Me entero de situaciones desagradables, lloro. Me siento vacía y sola, lloro.
Es patético y yo lo sé.
No sé hasta que punto él solía ser el mejor analgésico, pero hoy no está más. A veces extraño un poco la sensación de que con su abrazo todo estaba bien. Porque la verdad es que esperaba que al no estar él pronto encontraría otros brazos que también serían mi analgésico. Pero evidentemente no fue así.
Es complicado, pero supongo que yo misma me metí en ésta situación de mierda.
Siempre tendré esa duda de cómo podría haber sido mi vida a su lado.
O al lado de ese otro hombre.
Suena como si mi vida ya hubiera acabado y aunque no es así, últimamente me he sentido un tanto muerta. Como haciendo la cosas en automático.
Me había dado cuenta de que nada perdura. Nada. Por más que me esfuerce en tratar
Estaba harta: cansada de dar todo sin recibir nada a cambio. Cansada de sus constantes cambios, hasta la madre de su forma tan particular de mentirme en la cara, diciendóme que yo era especial, y creyendo esa mentira. Y luego descubrir porquería bajo sus palabras.
Y estaba harta de extrañar.
Y de desear tanto algo que evidentemente no va a pasar.
Por eso, luego de mucho pensar de pronto me cayó la idea del cielo. Bendito seas, Dios, por poner la idea en mi cabeza justo en el momento ideal. Y no, esa idea no era un suicidio. Ni tampoco estaba pensando en amarrarme a alguien por no poder tener a alguien más. Ni en cometer estupideces sin sentido.
No. Esto era algo profundo y grave. Si, muy grave.
Que sepa el cielo hasta que límites me había herido (sin saber, probablemente) para que de buenas a primeras me llegara esa idea.
Sepa el cielo hasta que grado me sentía desplazada, vacía, sola y decepcionada. Y dolida. Sobre todo eso.
En fin. El plan era alejarme. Hacerme a un lado y dejarlo tomar sus decisiones. No interferir. No estorbar. No -agregue aquí cualquier sinónimo doloroso-.
Eso era todo.
No podía enfrascarme en una competencia sin premio. No iba a ser contrincante de nadie. Nadie era premio. Nadie era nada. Y esa perra, especialmente, no era  nadie.

Goodbye my almost lover, goodbye my hopeless dream.



Cosas que entiendes a la mala.

Para eso me pinches gustabas. Para eso.

Siempre hay cosas que aprendes a la buena pero casi siempre toca aprender algo malviviendolo.
Y lo escribo así tal cual sin saber si la palabra existe o no, porque creo que asi aprendí el 99% de las lecciones que he aprendido.

Pues bien. Tengo que decir que hoy es el momento de hacer grandes diferencias. Y de tomar grandes decisiones aunque duela. Recuerdo mis tiempos de inanición en que me decía a mi misma: "si no duele, no sirve". Y creo que me convencí de eso.

Mi primera gran decisión del día: Let it be. Deja que todo pase, deja que todo sea. El tiempo y la espera lo dirán.
Segunda gran decisión del día: Hazte a un lado y que la gran decisión se tome sola. O que el la tome. O que la tome alguien más. TU NO.

Some of us have to grow up sometimes, And so if I have to I’m gonna leave you behind.


jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Y si fuera ella?

Siempre hay una persona por la que harías todo. Por quién no dudarías hacer las más impensables locuras, matarías por ella. Recorrerías kilometros solo por estar a su lado. Dejarías cosas de lado, sólo por su abrazo. Llorarías cada noche pidiendóle a Dios que mantenga a tu lado a esa persona. Dios. Sólo él sabe que haría todo por ti.

Siempre hay una persona por la cual te cortarías un brazo y tocarías marimba con el. Así es. Suena exagerado, loco, una estúpidez. Pero Dios sabe que lo haría por ti.

Siempre hay una persona con la que desearías estar el resto de tu vida si te fuera permitido. Esa persona con quién te la pasas excelente, aun sin hacer nada.
Siempre hay alguien cuya ausencia duele más que la de ningun otro ser.
Alguien a quién esperas ver en tus más oscuros momentos de tristeza.

Y cuando esa persona no está, duele.
Así me siento en este momento.

martes, 10 de diciembre de 2013

No entiendo.

Contigo todo es tan cambiante. Todo.
Un día me hablas bonito, me tratas como la única. De una forma especial.
Hay peleas de cosquillas, risas, bromas en mi sillón.
Hay besos en la frente, y tu abrazo disimulado, pasando tu brazo discretamente por  mi cuello y acercandóme a ti. Hay películas, hay canciones. Hay voces. Hay tanto.

Luego todo cambia. Todo.
Sale a relucir la frase en la que te escudas, con la que te proteges de tu  miedo. Sé que tienes miedo. Sé que sabes que podríamos escribir una gran historia. Y sé que esa historia podría no tener final. Pero claro, la palabra "compromiso" no es lo que quieres. No algo que te amarre a este sitio. Lo sé.

No entiendo...

Entiendo que no puedo suplicarle  una vez más; pero nada se detiene: sólo vivo para ti.
Dame sólo un beso que me alcance hasta morir.
Como un vicio que me duele quiero mirarte a los ojos....

martes, 3 de diciembre de 2013

Ahora sólo eres alguien a quién solía conocer....

Aún recuerdo tus últimas palabras dirigidas a mí.
Tanto enojo, rencor y despecho no se había visto antes. Fue como un flash news golpeando mi cabeza, con onomatopeyas como "kaboom" y esas cosas.

Hoy, a muchos días (no sé cuantos, exactamente) de tu ausencia quiero tomarme la molestia de desperdiciar mi tiempo en ti.
Pues bien, comenzaré diciendo que no me siento mal con las decisiones que tomé.
Si, quería casarme. Estaba emocionada y feliz con todos los preparativos que yo sola estaba realizando. Luego me di cuenta de que a ti te emocionaba pero comencé a temer: ¿es en realidad lo que quiero? ¿Quiero una fiesta en grande, o quiero un matrimonio para siempre? ¿Es él en realidad lo que quiero? ¿Podré vivir toda la vida con sus miedos, inseguridades y complejos?... La respuesta hoy es clara.
Evidentemente no pude.

Gracias por ser lo que quise, en el momento. Sabes que en tu tiempo en mi vida fuiste tú a quién amé. Por ti hice cosas estúpidas sin pensar en las consecuencias. Hice cosas locas, me aventuré a romper mi zona de confort y te entregué mucho más de lo que me tenía permitido dar. Pero las cosas funcionan en medida del compromiso que los dos hicimos para funcionar. Sabes que al final las cosas no estaban bien. De hecho eran una mierda, una mierda que los dos tratamos de rescatar, estirando de más las cuerdas. Y se rompió.
No te escribo para hacerte sentir mal, para hacerte sufrir y llorar, porque yo misma dejé de sentir eso.
Ya no estoy enojada. Ya te perdoné por hablarme como lo hiciste y tocar los puntos frágiles de mi ser. Pero el hecho de que ya no esté enojada y te haya disculpado no quiere decir que quiero o querré regresar a intentarlo a tu lado. No.
Quiero decir, estoy dejandóte ir. A ti y a lo que me representas.
Y estoy decidiendo estar bien, quedarme con los recuerdos y cosas positivas, y deshacerme de lo negativo. No lo quiero.
Te deseo felicidad, amor y estabilidad. Y te lo deseo lejos de mi.
Gracias por todo lo que me diste, aprendizajes, experiencias, sensaciones. Por todo. Pero hoy ya no lo quiero.

Sin más que decir.

P.

Look for the girl with the broken smile.

Si tuviera que decirlo, creo que éste sería el momento justo.
En este momento yo sólo necesitaba un abrazo, como los que él solia darme.
Tengo que admitirlo: yo sólo deseaba sentirme amada. Sentir que aún estando quebrada, todavía alguien podía unirme con un solo abrazo.
Quería sentir que no estab sola, que le interesaba a alguien y que ese alguien haría todo, detendría el mundo por mi si fuese necesario.
Pero no era así.

Luego de tantos años, esta noche había vuelto a tener una crisis, había vuelto a sangrar historias que me dolían y había llorado mares de agua salada.
Y otra vez me sentía sola. Y no, no lo extraño a él. Extraño lo que solía hacerme sentir con un abrazo. Extraño que alguien quiera protegerme de todos, principalmente de mi misma.
Extraño que alguien me ame como el me amo, o hasta más, tal vez.

Pero no era así. Eso es todo, no lo era. Fin del capítulo, fin de la historia que nunca existió.

And she will be loved.

¿Hasta qué?


"(...) Te digo adiós y acaso con esta despedida mi mas hermoso sueño muera dentro de mi...
pero te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti."
José Ángel Buesa

Cerrando ciclos.

"No encontré mejor final que un nuevo inicio."

Personal: Only know you love her when you let her go.

Últimamente me pasa mucho que quiero explotar en lágrimas por cosas verdaderamente tontas.
Me ignora, lloro. Me entero de situaciones desagradables, lloro. Me siento vacía y sola, lloro.
Es patético y yo lo sé.
No sé hasta que punto él solía ser el mejor analgésico, pero hoy no está más. A veces extraño un poco la sensación de que con su abrazo todo estaba bien. Porque la verdad es que esperaba que al no estar él pronto encontraría otros brazos que también serían mi analgésico. Pero evidentemente no fue así.
Es complicado, pero supongo que yo misma me metí en ésta situación de mierda.
Siempre tendré esa duda de cómo podría haber sido mi vida a su lado.
O al lado de ese otro hombre.
Suena como si mi vida ya hubiera acabado y aunque no es así, últimamente me he sentido un tanto muerta. Como haciendo la cosas en automático.
Me había dado cuenta de que nada perdura. Nada. Por más que me esfuerce en tratar
Estaba harta: cansada de dar todo sin recibir nada a cambio. Cansada de sus constantes cambios, hasta la madre de su forma tan particular de mentirme en la cara, diciendóme que yo era especial, y creyendo esa mentira. Y luego descubrir porquería bajo sus palabras.
Y estaba harta de extrañar.
Y de desear tanto algo que evidentemente no va a pasar.
Por eso, luego de mucho pensar de pronto me cayó la idea del cielo. Bendito seas, Dios, por poner la idea en mi cabeza justo en el momento ideal. Y no, esa idea no era un suicidio. Ni tampoco estaba pensando en amarrarme a alguien por no poder tener a alguien más. Ni en cometer estupideces sin sentido.
No. Esto era algo profundo y grave. Si, muy grave.
Que sepa el cielo hasta que límites me había herido (sin saber, probablemente) para que de buenas a primeras me llegara esa idea.
Sepa el cielo hasta que grado me sentía desplazada, vacía, sola y decepcionada. Y dolida. Sobre todo eso.
En fin. El plan era alejarme. Hacerme a un lado y dejarlo tomar sus decisiones. No interferir. No estorbar. No -agregue aquí cualquier sinónimo doloroso-.
Eso era todo.
No podía enfrascarme en una competencia sin premio. No iba a ser contrincante de nadie. Nadie era premio. Nadie era nada. Y esa perra, especialmente, no era  nadie.

Goodbye my almost lover, goodbye my hopeless dream.



Cosas que entiendes a la mala.

Para eso me pinches gustabas. Para eso.

Siempre hay cosas que aprendes a la buena pero casi siempre toca aprender algo malviviendolo.
Y lo escribo así tal cual sin saber si la palabra existe o no, porque creo que asi aprendí el 99% de las lecciones que he aprendido.

Pues bien. Tengo que decir que hoy es el momento de hacer grandes diferencias. Y de tomar grandes decisiones aunque duela. Recuerdo mis tiempos de inanición en que me decía a mi misma: "si no duele, no sirve". Y creo que me convencí de eso.

Mi primera gran decisión del día: Let it be. Deja que todo pase, deja que todo sea. El tiempo y la espera lo dirán.
Segunda gran decisión del día: Hazte a un lado y que la gran decisión se tome sola. O que el la tome. O que la tome alguien más. TU NO.

Some of us have to grow up sometimes, And so if I have to I’m gonna leave you behind.


¿Y si fuera ella?

Siempre hay una persona por la que harías todo. Por quién no dudarías hacer las más impensables locuras, matarías por ella. Recorrerías kilometros solo por estar a su lado. Dejarías cosas de lado, sólo por su abrazo. Llorarías cada noche pidiendóle a Dios que mantenga a tu lado a esa persona. Dios. Sólo él sabe que haría todo por ti.

Siempre hay una persona por la cual te cortarías un brazo y tocarías marimba con el. Así es. Suena exagerado, loco, una estúpidez. Pero Dios sabe que lo haría por ti.

Siempre hay una persona con la que desearías estar el resto de tu vida si te fuera permitido. Esa persona con quién te la pasas excelente, aun sin hacer nada.
Siempre hay alguien cuya ausencia duele más que la de ningun otro ser.
Alguien a quién esperas ver en tus más oscuros momentos de tristeza.

Y cuando esa persona no está, duele.
Así me siento en este momento.

No entiendo.

Contigo todo es tan cambiante. Todo.
Un día me hablas bonito, me tratas como la única. De una forma especial.
Hay peleas de cosquillas, risas, bromas en mi sillón.
Hay besos en la frente, y tu abrazo disimulado, pasando tu brazo discretamente por  mi cuello y acercandóme a ti. Hay películas, hay canciones. Hay voces. Hay tanto.

Luego todo cambia. Todo.
Sale a relucir la frase en la que te escudas, con la que te proteges de tu  miedo. Sé que tienes miedo. Sé que sabes que podríamos escribir una gran historia. Y sé que esa historia podría no tener final. Pero claro, la palabra "compromiso" no es lo que quieres. No algo que te amarre a este sitio. Lo sé.

No entiendo...

Entiendo que no puedo suplicarle  una vez más; pero nada se detiene: sólo vivo para ti.
Dame sólo un beso que me alcance hasta morir.
Como un vicio que me duele quiero mirarte a los ojos....

Ahora sólo eres alguien a quién solía conocer....

Aún recuerdo tus últimas palabras dirigidas a mí.
Tanto enojo, rencor y despecho no se había visto antes. Fue como un flash news golpeando mi cabeza, con onomatopeyas como "kaboom" y esas cosas.

Hoy, a muchos días (no sé cuantos, exactamente) de tu ausencia quiero tomarme la molestia de desperdiciar mi tiempo en ti.
Pues bien, comenzaré diciendo que no me siento mal con las decisiones que tomé.
Si, quería casarme. Estaba emocionada y feliz con todos los preparativos que yo sola estaba realizando. Luego me di cuenta de que a ti te emocionaba pero comencé a temer: ¿es en realidad lo que quiero? ¿Quiero una fiesta en grande, o quiero un matrimonio para siempre? ¿Es él en realidad lo que quiero? ¿Podré vivir toda la vida con sus miedos, inseguridades y complejos?... La respuesta hoy es clara.
Evidentemente no pude.

Gracias por ser lo que quise, en el momento. Sabes que en tu tiempo en mi vida fuiste tú a quién amé. Por ti hice cosas estúpidas sin pensar en las consecuencias. Hice cosas locas, me aventuré a romper mi zona de confort y te entregué mucho más de lo que me tenía permitido dar. Pero las cosas funcionan en medida del compromiso que los dos hicimos para funcionar. Sabes que al final las cosas no estaban bien. De hecho eran una mierda, una mierda que los dos tratamos de rescatar, estirando de más las cuerdas. Y se rompió.
No te escribo para hacerte sentir mal, para hacerte sufrir y llorar, porque yo misma dejé de sentir eso.
Ya no estoy enojada. Ya te perdoné por hablarme como lo hiciste y tocar los puntos frágiles de mi ser. Pero el hecho de que ya no esté enojada y te haya disculpado no quiere decir que quiero o querré regresar a intentarlo a tu lado. No.
Quiero decir, estoy dejandóte ir. A ti y a lo que me representas.
Y estoy decidiendo estar bien, quedarme con los recuerdos y cosas positivas, y deshacerme de lo negativo. No lo quiero.
Te deseo felicidad, amor y estabilidad. Y te lo deseo lejos de mi.
Gracias por todo lo que me diste, aprendizajes, experiencias, sensaciones. Por todo. Pero hoy ya no lo quiero.

Sin más que decir.

P.