sábado, 24 de mayo de 2014

Yo y tu, yo y él.

Seamos claros.
Tu no necesitas competir con el.
Yo no necesito competir con ella.

Tu no eres el premio de ninguna absurda competencia y yo no quiero entrar a una competencia sin premio. Las personas no son un premio, son personas.

Así que seamos claros. Dejemos de jugar este doble (y sucio) juego. Vamos a hablar con la verdad, vamos a quitarnos la máscara y hablar con la verdad.

Yo no voy a hacerte competir con él, y tampoco voy a aceptar competir con ella.
No, porque esta vez el es mi premio sin competencia. Es lo que quiero tener. Lo quiero a el.

Yo feliz con el.
Tu con ella. No sé si ella pueda darte la felicidad que yo te ofrecí, y la cito a ella: "tal vez puedas encontrar a alguien mejor, hasta más linda" Y te cito a ti: "¿Tu crees?" . Y respondo yo: No, no creo.
Pero en fin, tu elegiste este juego, pero se te olvidó que yo sé jugar mejor que tu.

Yo feliz con el.
Tu con ella.

Yo y tu, yo y él.

Seamos claros.
Tu no necesitas competir con el.
Yo no necesito competir con ella.

Tu no eres el premio de ninguna absurda competencia y yo no quiero entrar a una competencia sin premio. Las personas no son un premio, son personas.

Así que seamos claros. Dejemos de jugar este doble (y sucio) juego. Vamos a hablar con la verdad, vamos a quitarnos la máscara y hablar con la verdad.

Yo no voy a hacerte competir con él, y tampoco voy a aceptar competir con ella.
No, porque esta vez el es mi premio sin competencia. Es lo que quiero tener. Lo quiero a el.

Yo feliz con el.
Tu con ella. No sé si ella pueda darte la felicidad que yo te ofrecí, y la cito a ella: "tal vez puedas encontrar a alguien mejor, hasta más linda" Y te cito a ti: "¿Tu crees?" . Y respondo yo: No, no creo.
Pero en fin, tu elegiste este juego, pero se te olvidó que yo sé jugar mejor que tu.

Yo feliz con el.
Tu con ella.