miércoles, 23 de diciembre de 2009

Reason.


M a y b e I w a s [ W R O N G] .


El tiempo es sabio, sabe curar dolores que terminan en muerte.
Sabe darle [ f i n] a eso que esta dañando.
Sabe darme [ f i n] incluso a mi.

Todo este tiempo buscando una razón, una explicación, un porque, un cómo.
Y nunca lo encontré.
Intento inspirarme sin musa, inspirarme de muerte y silencios. Intento sepultar lo que nunca existió. Porque nunca tuve de ti una imagen, un sentimiento, una palabra llena de locura. Pasé tanto tiempo imaginando, dejando envolverme en palabras vacías... pasó el tiempo y creí haber tomado buenas deciciones que me dejaran ser solo quién soy.
Te olvidé. O creí haberlo hecho.
Te fuiste tan repentinamente que nunca entendí como pasó, y me encuentro aquí una vez más buscando una razón, una explicación, un porque y un cómo. Algo que me haga entender la manera en que de un día a otro dejaste de amarme, así nadamas, sin razón, sin explicación, sin porque y sin cómo. Pasa el tiempo y cada minuto que pasa me hace ahogarme en mis propias lágrimas. Me hace sentir como me quemo viva bajo la piel, como el ardor quema mi garganta porque no puedo gritarte cuanto te amo. Me hace morir lento, porque aunque ya no estas, me obligo a olvidar algo que jamás existió.
Y así, una y mil veces más me encuentro muriendo a cada avance del reloj. Pero el tiempo pasa. Pasa... Sigue pasando. Y aquí sigo. De pie, aunque viví arrodillada mucho tiempo. De pie, tan firme, tan débil, tan sola. Tan yo.
Pero hoy volviste. Vuelves y contigo traes un mar de dolor, un mar de suicidio amoroso que me hace perderme (de nuevo?) en tus palabras, en tus mentiras. Solo eso hay. Mentiras. Porque cuando dices que no quieres dañarme es una mentira. Porque cuando dices que todo esta bien es una mentira más grande aún. Nada esta bien. Tu no dejas que algo esté bien.
Vuelves.
Vuelves y remueves una y otra y otra ves tantos sentimientos, tantas cadencias lentas, tantos sonidos inexistentes, viejos amores y viejas obseciones y viejos dolores y viejos besos que tampoco existieron.
Fuiste una mentira. Yo te invente dentro de mi ser, con tanta imaginación como la de un niño que espera sus regalos bajo el árbol.
Fuiste un fraude, una mentira, fuiste nada. Yo te inventé! Yo te hice, yo te di todo lo que eres y seras, y de la misma manera yo te di el poder de hacerme daño.
Yo fui quién te hizo porque yo me equivoqué, yo sí me enamore.
Yo si te concedí el poder de dañarme, pero jamás creí que lo usarías. La estupidez en los humanos es algo tan real. Real? tu jamás lo fuiste.
Nunca.



Entonces me haces preguntarme, que soy yo? quién soy yo? Existo?
Dame una respuesta.
Dame una razón.


Razones? Jamás las hubo.

Reason.


M a y b e I w a s [ W R O N G] .


El tiempo es sabio, sabe curar dolores que terminan en muerte.
Sabe darle [ f i n] a eso que esta dañando.
Sabe darme [ f i n] incluso a mi.

Todo este tiempo buscando una razón, una explicación, un porque, un cómo.
Y nunca lo encontré.
Intento inspirarme sin musa, inspirarme de muerte y silencios. Intento sepultar lo que nunca existió. Porque nunca tuve de ti una imagen, un sentimiento, una palabra llena de locura. Pasé tanto tiempo imaginando, dejando envolverme en palabras vacías... pasó el tiempo y creí haber tomado buenas deciciones que me dejaran ser solo quién soy.
Te olvidé. O creí haberlo hecho.
Te fuiste tan repentinamente que nunca entendí como pasó, y me encuentro aquí una vez más buscando una razón, una explicación, un porque y un cómo. Algo que me haga entender la manera en que de un día a otro dejaste de amarme, así nadamas, sin razón, sin explicación, sin porque y sin cómo. Pasa el tiempo y cada minuto que pasa me hace ahogarme en mis propias lágrimas. Me hace sentir como me quemo viva bajo la piel, como el ardor quema mi garganta porque no puedo gritarte cuanto te amo. Me hace morir lento, porque aunque ya no estas, me obligo a olvidar algo que jamás existió.
Y así, una y mil veces más me encuentro muriendo a cada avance del reloj. Pero el tiempo pasa. Pasa... Sigue pasando. Y aquí sigo. De pie, aunque viví arrodillada mucho tiempo. De pie, tan firme, tan débil, tan sola. Tan yo.
Pero hoy volviste. Vuelves y contigo traes un mar de dolor, un mar de suicidio amoroso que me hace perderme (de nuevo?) en tus palabras, en tus mentiras. Solo eso hay. Mentiras. Porque cuando dices que no quieres dañarme es una mentira. Porque cuando dices que todo esta bien es una mentira más grande aún. Nada esta bien. Tu no dejas que algo esté bien.
Vuelves.
Vuelves y remueves una y otra y otra ves tantos sentimientos, tantas cadencias lentas, tantos sonidos inexistentes, viejos amores y viejas obseciones y viejos dolores y viejos besos que tampoco existieron.
Fuiste una mentira. Yo te invente dentro de mi ser, con tanta imaginación como la de un niño que espera sus regalos bajo el árbol.
Fuiste un fraude, una mentira, fuiste nada. Yo te inventé! Yo te hice, yo te di todo lo que eres y seras, y de la misma manera yo te di el poder de hacerme daño.
Yo fui quién te hizo porque yo me equivoqué, yo sí me enamore.
Yo si te concedí el poder de dañarme, pero jamás creí que lo usarías. La estupidez en los humanos es algo tan real. Real? tu jamás lo fuiste.
Nunca.



Entonces me haces preguntarme, que soy yo? quién soy yo? Existo?
Dame una respuesta.
Dame una razón.


Razones? Jamás las hubo.